domingo, 25 de marzo de 2012

Noches inconclusas

He buscado mis heridas y no hallo su dolor, he sangrado los músculos de la ironía en una odisea de placer. Cautiva del instinto logro desbordar fantasías en mi piel confundida por nuestras formas ya agitadas por la confidencia de las sombras. Las voces que susurran el pecado, acarician el calor que emana de la mente saturada de exquisitez. Mis sentidos conspiran con la bestialidad de nuestras texturas, un regalo prohibido de la imaginación. Muerdo cada beso  que estremece mi instinto y enciendo el verbo inimaginable del goce hilvanado en cada gota de sudor creado por la melodía del deseo puro y lúcido de nuestros cuerpos, obnubilados por el tacto de cada espacio sin resolver,  sin ataduras sin final. He buscado mis heridas y he encontrado su dolor; el recuerdo de poseerte en mi inconsciente soñando el alba de tu regreso.

VADE RETRO.