viernes, 15 de diciembre de 2017

Perdición


Entre tumultos de almas perdidas danzando al compás de lúgubres melodías, un par de cuerpos rotos, mutilados por la realidad, trascienden entre planos  burlando la muerte. Un roce involuntario de sus labios encendió el fulgor dormido entre tinieblas. Carnosos y palpitantes, enrojecieron y enlazaron sus furibundas lenguas, ansiosas por conquistar otras texturas.
Desnudaron sus conciencias, humedecieron el encuentro y al dibujar la urgencia en su espalda con las uñas, se confundió la tinta de su piel con las líneas del deseo.
Él sonrió, con su lengua perdida en la obscenidad de su femenino sabor, penetrando los vestigios de cordura que se diluye como sus manos en los contornos.
 Y con la mente indómita y el cuerpo rebelde, se intoxicaron de sombras, empapados de sudor que recorre lo sagrado entre aromas, calidez y melodías primitivas, dejando sus huellas en la carne ajena.
La piel ha perpetuado la adicción de caricias perdidas en un siguiente encuentro.

-Vade Retro-