martes, 17 de marzo de 2009

Anacróstico

Unto mi pluma en una mezcla acuosa de sudor, sangre, leche y agua bendita. Mi inconsciente se pone en marcha y mis ojos se vuelven sepia. ¿Qué es lo que deseas revelarme oráculo? Mente en blanco… De improviso descienden del Olimpo mensajes codificados. Símbolos. Letras. Todo en un papel hecho de tierra de hojas y luz. Sí, lo recuerdo. Sí te siento. Veo una fortaleza; un castillo con dos torres y un puente que los une, entiendo que somos nosotros quienes construimos esas vigas que lo soportan; no me sorprende que sean tan resistentes. Primer signo descifrado. Pronto veo tres flechas que se orientan al futuro. Éstas nos permiten cazar, comer, vestir y vivir. Segundo signo descifrado. Es la luna en cuarto menguante que se acerca esta vez y descubro que es serena, vigilante siempre presente, una dama reservada que lo observa todo. Tercer signo descifrado. Vislumbro una sombrilla, un paraguas. Lo sé, protección incondicional, seguridad a toda prueba. No lo dudes, danzaremos en la lluvia. No temas, refrescará tu rostro. Cuarto signo descifrado. El sol aparece, imponente y poderoso. Calor entrego, al recibir tu luminiscencia. Brillo en mi camino, te observo y enceguezco, mas soy feliz, muy feliz. Quinto signo descifrado. Mi oráculo se muestra satisfecho, pero me indica un último elemento para completar la obra; maestra por cierto. Una silla, un respaldo, un alivio un descanso. Oigo risas en el Olimpo, me doy cuenta que no está lejos. Misterio resuelto, hay una fiesta. Son ellos quienes me ofrecen corderos como sacrificio. Bendita soy, pues bajaste del paraíso y me rescataste del fango, bendita soy porque me elevaste al surrealismo mágico, bendita soy porque me amas. Bendita soy porque te lloro, te río… Te amo.


A ti, domador de caballos, a ti mi protector tenaz.

VADE RETRO

1 comentario:

Sagara dijo...

como siempre, exquisita y enigmática forma de contar tus procesos, simplemente excelente

sigue así