Estoy confundida, choreada, mal genio , pero sólo hoy, mañana será otro día y sé que después de escribir esto me sentiré mejor y hasta se me olvidará, pero ahora quiero que se me olvide todo lo que he aprendido, la paciencia tolerancia el respeto chao con eso.
Me caen mal los hombres, pero ciertos hombres, últimamente he conocido hombres maravillosos que me han abierto los ojos y agradezco sus benditos oidos, pero a esos hombres que me hacen sufrir aunque no lo sepan los odio con todo mi ser porque son tontos, no se dan cuenta que una mujer los conoce más que a ellos mismos. Prefieren lo virtual al amor real. Son complicados, quieren una cosa y hacen otra, son concretos , no ven más allá de su propia nariz, son ególatras, creen que el mundo gira en torno a ellos. Deberían mandarlos a la famosa isla de Lavín. Por culpa de este tipo de hombres me he vuelto desconfiada ya no le creo nada a nadie (a casi nadie), mentiorosos, doble estándar, váyanse al carajo!!! Asimismo odio a las mosquitas muertas, las que tienen doble discurso, primero son tus amigas pero te atacan por la espalda odio a quien no conozco por ser una miserable incompetente incapaz de mantener sus propios amigos y quitar otros con falsas caritas de santa.
Ya, eso. Nada de reflexiones, sólo bálsamo medicinal que cubre mis heridas aun abiertas y sangrantes.
Amor: el más grande de los demonios. Sólo hay dos exorcistas de este mal para mi, uno que me sonríe cada mañana y otro que mis ojos no han tenido la fortuna de mirar... ojalá pronto... es la desconfianza mi tope... a lo mejor con un café helado se me quita...
VADE RETRO
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